La tecnología detrás de las radiografías panorámicas es bastante sofisticada. Imagine una gran máquina especializada con un brazo giratorio. Este brazo sostiene el generador de rayos X, que rodea la cabeza mientras un sensor en el lado opuesto captura la imagen. El posicionamiento preciso de la cabeza y el cuerpo es esencial para garantizar una radiografía clara y detallada que permita al dentista identificar hasta el más mínimo detalle. Debido a su capacidad para capturar una visión más amplia, las radiografías panorámicas son una valiosa herramienta de diagnóstico y desempeñan un papel fundamental en la planificación del tratamiento. Además, ofrecen una ventaja de seguridad, ya que utilizan menos radiación que otros tipos de rayos X.